
La dificultad de control de la neosporosis viene dada porque en la actualidad no hay vacuna disponible y no hay tratamiento efectivo para eliminar las infecciones latentes, el mantener la explotación cerrada (sin incorporación de animales) no puede garantizar la ausencia de infección porque el parásito puede transmitirse en los alimentos y se desplaza naturalmente dentro de los animales silvestres.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA NEOSPOROSIS BOVINA
La mayoría de las infecciones en el ganado son subclínicas, pero hay excepciones frecuentes. El aborto es el único problema importante. Los abortos pueden ocurrir entre los 4 meses de gestación y el nacimiento, pero la mayoría ocurren en los meses 5 a 7. La neosporosis no es una causa importante de infertilidad o reabsorción embrionaria temprana. La retención de placenta y la metritis pueden ser complicaciones secundarias posteriores al aborto.
Además del aborto, la neosporosis bovina se asocia con mortinatos o con el nacimiento ocasional de terneras prematuras o con deterioro neurológico. Los terneros clínicamente afectados pueden tener un tamaño normal o ser notablemente pequeños, y con signos nerviosos que van desde estar moribundos hasta tener un equilibrio inadecuado.
CICLOS DE TRANSMISIÓN
Hay al menos tres métodos de transmisión de infección por Neospora:
1. El ganado puede infectarse en cualquier momento por ingestión de ooquistes. Puede denominarse transmisión horizontal. Tras la infección, habrá un período de proliferación, se desarrollará un título de anticuerpos, y luego los organismos seguirán el ciclo dentro de los quistes intracelulares latentes.
2. Si una vaca ingiere ooquistes cuando está preñada, entonces la infección puede atravesar la placenta y transmitirse al feto en desarrollo; esto se denomina transmisión transplacentaria exógena. La transmisión exógena es un subtipo de transmisión horizontal en la que tanto la madre como la cría se infectan del mismo evento.
3. Si una vaca tiene una infección latente y luego queda preñada, los organismos pueden reactivarse y atravesar la placenta; esto se denomina transmisión transplacentaria endógena. La transmisión endógena puede ocurrir en varias gestaciones de la misma madre o puede ocurrir a través de varias generaciones para transmitir la infección dentro de las líneas de ganado maternas.
NEOSPOROSIS EN OTROS ANIMALES DOMÉSTICOS Y EN LA FAUNA SILVESTRE
Al igual que con el vacuno, la infección por Neospora en otros animales suele ser subclínica, pero hay muchas excepciones. Los perros con neosporosis clínica pueden mostrar una amplia gama de problemas, como paresia de las extremidades posteriores o ataxia con atrofia muscular, miocarditis, dermatitis o diarrea. Se sabe que el aborto por neosporosis o enfermedad neonatal ocurre en una variedad de herbívoros grandes, incluyendo cabra, oveja, varias especies de ciervos.
Perros, lobos y dingos australianos (todas las subespecies de Canis lupus) y coyotes (Canis latrans) son hospederos definitivos de Neospora caninum. También se ha encontrado que los zorros rojos (Vulpes vulpes) tienen ooquistes de N. caninum en las heces y, por lo tanto, también pueden ser un huésped definitivo; sin embargo, no se ha logrado la confirmación experimental y, por lo tanto, el papel del zorro es incierto.
PATRONES EPIDEMIOLÓGICOS EN VACUNO
Se han observado tres patrones principales de neosporosis: brotes de aborto (patrón epidémico), aumento de las pérdidas anuales de aborto (patrón endémico) e infecciones subclínicas.
Patrón epidémico:
Pueden aparecer brotes de neosporosis en los que una gran proporción de vacas gestantes abortan en un corto periodo de tiempo. En general, se sospecha que los brotes han sido el resultado de un evento en el que el alimento o el agua se ha contaminado con ooquistes de Neospora. Los estudios epidemiológicos han vinculado las probabilidades de neosporosis epidémica con la presencia y el número de perros en las granjas, en consonancia con la transmisión al ganado por la ingestión de ooquistes.
Patrón endémico:
En rebaños con neosporosis endémica, los animales seropositivos a menudo se relacionan según líneas maternas que pueden abarcar varias generaciones. Las madres infectadas pueden parir una o más crías infectadas, que a su vez pueden ingresar en el rebaño y continuar el ciclo de transmisión endógena. Existe un mayor riesgo relativo de aborto en las vacas seropositivas a Neospora que en las vacas seronegativas. Para las vacas que nacen infectadas, el mayor riesgo relativo de tener un aborto (7,4 veces en un estudio) ocurre en la primera gestación. Si el primer parto es exitoso, entonces el riesgo relativo de aborto disminuye considerablemente para futuras gestaciones, pero si la novilla aborta en su primera gestación, entonces su riesgo de abortar en futuras gestaciones sigue siendo alto.
Patrón subclínico:
En general, las vacas seropositivas a Neospora tienen un mayor riesgo relativo de aborto en comparación con las vacas seronegativas, pero esto no se da en todos los rebaños.
DIAGNÓSTICO
La neosporosis debe incluirse en el diagnóstico diferencial de los problemas endémicos o epidémicos del aborto bovino, junto con varias otras causas infecciosas y tóxicas del aborto. Aunque la tasa de éxito en el diagnóstico de abortos esporádicos es baja, no lo es cuando tenemos un problema real de abortos en la explotación con una tasa elevada de abortos; considero que se deberían investigar los abortos si en la explotación existe una tasa superior al 2 %.
El diagnóstico del aborto puede abordarse mediante el cribado serológico de las vacas o la necropsia de fetos abortados o una combinación de estos. Las encuestas serológicas tienen la ventaja de ser relativamente fáciles de realizar. El examen de fetos abortados brinda la mejor oportunidad para detectar una amplia variedad de problemas, pero es necesario encontrar fetos abortados.
Cribado serológico:
En el momento del aborto, se puede esperar que las vacas afectadas tengan un alto nivel de anticuerpos específicos contra el patógeno causante. Las mismas muestras serológicas se pueden usar para examinar más patógenos.
Recomiendo que sea una de las enfermedades que se busquen al realizar el chequeo de la recría y, en caso de aparecer animales positivos, sería necesario realizar un análisis serológico de toda la explotación.
Examen de fetos abortados:
La necropsia de fetos abortados ofrece la mayor posibilidad de llegar a un diagnóstico, independientemente de la causa del problema del aborto. No se puede garantizar el valor diagnóstico de ningún feto, en parte porque existe una gran variabilidad entre el momento en que el feto muere y cuando se expulsa del útero, por lo que hay autólisis y putrefacción. Si existe un acceso conveniente a un laboratorio de diagnóstico veterinario, la mejor opción podría ser la entrega oportuna de todo el feto refrigerado. Cuando sea posible, incluya placenta (especialmente incluyendo cotiledones) y una muestra de suero de la vaca.
Alternativamente, el veterinario debe examinar el feto, para ver lesiones que puedan orientar el diagnostico, recoger muestras y enviarlas a un laboratorio de diagnostico veterinario.
OPCIONES DE CONTROL
La clave a largo plazo para evitar una alta prevalencia de infección o para reducir una tasa de prevalencia que ya es alta radica en la protección de los alimentos de la contaminación con heces caninas. Esta forma de control se puede realizar en manejo intensivo pero no en extensivo.
Lamentablemente, los estudios epidemiológicos muestran claramente que la presencia de perros en las instalaciones ganaderas de cría es un factor de riesgo para la neosporosis bovina.
Otra consideración es que algunos perros protegerán activamente su territorio y, por lo tanto, reducirán las visitas de cánidos salvajes y vagabundos, lo que brinda cierta medida de protección contra la exposición a Neospora. Un perro de trabajo infectado solo arrojará ooquistes durante un breve período, que es poco probable que infecte a una gran cantidad de ganado en pastoreo. Después, el perro probablemente será refractario a la producción de oocistos, mientras que a lo largo de su vida ese mismo perro puede reducir las visitas de muchos cánidos salvajes o asilvestrados.
¿Qué puede hacer una explotación si ya tiene una alta prevalencia de abortos por neosporosis?
Se debería intentar la protección de la contaminación de los alimentos; en extensivo quizás la única medida sería intentar evitar que los perros comieran las placentas de las vacas. Se puede considerar realizar la serología de Neospora en todas las vacas y terneras, y no recriar de vacas positivas. Un segundo enfoque similar es realizar la serología en todas las novillas de reemplazo potencial, independientemente del estado serológico de sus madres, y luego quedarnos solo con novillas seronegativas; esta serología podría realizarse a partir de muestras de sangre precalostrales obtenidas al nacer, pero más comúnmente se realizaría después de que la inmunidad materna haya disminuido, tal vez a los 6 meses de edad.
Finalmente, si una vaca o novilla seropositiva tiene una genética particularmente valiosa, entonces el agricultor puede considerar utilizar la transferencia de embriones para garantizar que no se produzca la transmisión endógena.
Los programas de gestión de la neosporosis pueden no lograr la eliminación completa de la neosporosis de un rebaño. Ciertos factores están fuera de control, tales como si un alimento pudo haberse contaminado antes del parto, un cándido vagabundo o salvaje defeca en un pasto que se usa para pastoreo, o si hay una posibilidad de contaminación del agua.