La vulpia es una gramínea anual que nace en las épocas que van desde el otoño hasta el invierno; es una semilla muy pequeña, de ahí que su capacidad de germinación se ve favorecida si está poco enterrada, entre 0,5 y 2 cm, reduciéndose considerablemente la germinación a mayor profundidad. Cada planta, a pesar de que nos pueda parecer menos competitiva que otras malas hierbas puede llegar a producir hasta 1.000 semillas.

Los primeros años que apareció, muchos agricultores, incluido algún técnico, la confundían con otra mala hierba que suele estar presente en los cereales, como es el lolium, sobre todo en estadios iniciales, pero a día de hoy es muy fácil de distinguir ya que sus hojas son más pequeñas y sobre todo más finas. Si se sigue desarrollando llega al estado de macolla con una gran cantidad de pequeñas hojas, pero sobre destaca su potente sistema radicular.

Si tenemos una infestación grave de esta mala hierba, nuestro cultivo puede llegar a parecer césped, y cuando llegamos a este nivel de infestación es cuando realmente se ve perjudicado el rendimiento de nuestro cultivo.

Para evitar llegar a este momento tenemos varias medidas que llevar a cabo para no tener problemas:

• Labor de volteo profunda, como hemos dicho antes la semilla ve reducida su capacidad de germinación si está enterrada por debajo de 2 cm.
• Rotación, sembrando cultivos de primavera. Si la vulpia nace en otoño-invierno, se la hace una labor para destruirla o se la trata con un glifosato. También cabe la rotación con cultivos sembrados en otoño, los herbicidas usados para el control de esta mala hierba son de distinta familia que los usados en los cereales, así mejoramos el control y evitamos la aparición de cepas resistentes. La colza sería un ejemplo de este tipo de cultivos.
• Labor superficial en verano si se dan condiciones de lluvia, eso hará que las semillas de la vulpia germinen y las podemos eliminar con una labor o con glifosato.
• Fitosanitarios, aunque hay que tener presente que esta debe ser nuestra última opción. Existen materias activas para cereales con un control elevado de esta mala hierba, pero en estadios precoces. Nuestra recomendación siempre es ponerse en manos de los técnicos de la cooperativa, que visitando tus parcelas te darán la mejor solución y más rentable.

Recuerda que lo más importante en estos casos es estar bien asesorado por técnicos expertos que conocen tu problemática y siempre te van a aconsejar la solución más rentable para ti y para tu cultivo.
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