Estamos ante un año atípico, difícil, en el que las condiciones climáticas están poniendo a los cultivos contra las cuerdas, y todos queremos que los cultivos, cada vez más, sean capaces de soportar y superar con éxito condiciones extremas de sequía, heladas, plagas, enfermedades, etc. Queremos cultivos rústicos más productivos.

Pero esta resistencia y aguante es fruto de la labor de investigación, selección y desarrollo de las compañías obtentoras de nuevas variedades, que año a año van consiguiendo que soporten mejor las enfermedades, las heladas y la sequía. Una mejora que supone aproximadamente subir la producción 30 kg/ha y año. Si hace años hubiéramos tenido un año tan negativo en lo climatológico, seguramente no hubiéramos ni cosechado.

En la actualidad, el proceso de mejora es lento, una variedad pasa de media diez años hasta que puede salir al mercado, pero existen tecnologías como la edición genética (CRISPR), que está esperando su aprobación por la Unión Europea y que sería una revolución en la mejora genética. En la producción de semilla de trigo y cebada, esta tecnología puede utilizarse para la creación de variedades resistentes a enfermedades o condiciones climáticas adversas como la sequía. Los científicos pueden editar los genes de las plantas, añadiendo o eliminando secciones del ADN que les permitan mejorar también su capacidad de absorción de nutrientes y agua, así como aumentar su producción. Esta tecnología ya se está utilizando actualmente en humanos para tratar enfermedades que hasta ahora eran incurables.

Agropal, hace un año en este mismo boletín, hablaba de la importancia del PMG (peso de mil granos) a la hora de decidir la dosis de siembra. Este año hemos podido comprobar, gracias a los ensayos de la cooperativa, que usando semilla certificada, el agricultor puede reducir su dosis de siembra, logrando un ahorro importante en los gastos, y aumentar la producción. En estos ensayos de Agropal, las bandas sembradas con la dosis recomendada según el PMG, aunque al principio de ciclo parecían estar peor, al llegar la etapa de ahijamiento el cultivo ahijó más, igualándose el aspecto general del cultivo respecto a las bandas que estaban sembradas con las dosis que usa el agricultor en cada zona, que era aproximadamente de 50 kg más de semilla por hectárea. Y, cuando ha empezado la sequía, han demostrado aguantar mejor y tener un aspecto visual ahora más prometedor que el resto de las bandas. Cuando se cosecharon las bandas, el trigo sembrado con el PMG obtuvo la misma producción que la banda sembrada a la dosis del agricultor, y la cebada sembrada con el PMG obtuvo 107 kg más que la sembrada a la dosis del agricultor.

En las semillas híbridas, como son el maíz y el girasol, nadie habla de kilogramos de semilla por hectárea, sino que se tiene en cuenta el número de semillas por hectárea. La pregunta que se formulaba Agropal era: ¿por qué en la semilla de cereal no se hace lo mismo? Quizá la respuesta es porque la semilla de cereal siempre se ha visto como algo barato que en muchos casos el agricultor ya tenía en su casa y no se valoraba debidamente como un coste. Esto ha cambiado, el agricultor profesional ahora valora mucho una buena semilla y es conocedor de los grandes beneficios que tiene en la producción final.

Desde la cooperativa ponemos un claro ejemplo para entender la importancia del PMG a la hora se sembrar: Imaginemos que tenemos un kilogramo de canicas de hierro y un kilogramo de canicas de paja. Los dos pesan lo mismo, pero en la bolsa de las canicas de paja hay un mayor número de canicas que en las de hierro. Si sembramos kilogramos por hectárea estaríamos cometiendo un gran error y unas grandes diferencias. En una parcela tendríamos mucha densidad de plantas y en la otra muy poca.

En las semillas certificadas de Agropal, el año pasado cada lote indicaba su PMG (peso de mil granos) para que el agricultor pudiera sembrar con la dosis óptima de semilla, ahorrando costes y mejorando la rentabilidad. En las semillas de Agropal este año también será así y cada lote de semilla certificada de Agropal volverá a tener su PMG. Un valor diferencial a la hora de elegir qué semilla certificada comprar. Porque en el campo cada grano cuenta y en Agropal los contamos todos.

Nuevo catálogo de semillas:

Agropal, con más de 50 años de experiencia, cuenta con los mejores profesionales e instalaciones, como es el Centro de Alto Rendimiento de Producción de semilla certificada, poniendo a disposición de los agricultores profesionales un amplio catálogo de variedades de semilla certificada de cereal que se adapta a cada explotación. Las semillas que ofrecemos en Agropal cuentan con un recubrimiento único: NovactiveForte, que mezcla los mejores fungicidas del mercado con micronutrientes esenciales para el enraizamiento y unas enzimas exclusivas que contribuyen a que los cultivos nazcan con fuerza. Agropal pone a disposición de los socios semilla certificada en sacos de 25 kilos, big bag de 500 kilos y a granel.

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